la máx popular

  Hoy vivimos en un mundo acelerado, donde la prisa, el estrés y la desconexión espiritual parecen formar parte del día a día. Las personas se ven envueltas en un ritmo desenfrenado que debilita la fe, distorsiona los valores y aleja el corazón de lo que realmente importa: Dios y Su voluntad. Cada vez es más común observar cómo se pierde el respeto por lo sagrado, por la vida, por la familia y por los principios que, durante siglos, han sido la base de una convivencia sana y ordenada. Un Mundo Que Olvida Su Norte Espiritual La tecnología, la inmediatez y la saturación de estímulos han creado una sociedad donde lo superficial domina sobre lo esencial. Con frecuencia, se normalizan acciones que hieren la dignidad humana: la falta de respeto, la indiferencia hacia el prójimo, la mentira, la violencia verbal y la ausencia de compromiso moral. Todo esto es señal de un alejamiento profundo de Dios. Cuando el ser humano deja de tener un fundamento espiritual firme, comienza a caminar ...